En esas oscuras noches de invierno, las luces suelen ofrecer un espectáculo deslumbrante en el cielo islandés. Si bien de vez en cuando pueden adornar Reikiavik con su presencia, la verdadera magia se encuentra lejos de las luces de la ciudad, donde nuestros expertos guías saben exactamente a dónde llevarte. Nos adentramos en lugares escondidos a los que no pueden llegar los autobuses turísticos más grandes, y prometemos no solo la oportunidad de ver las luces, sino también un viaje inolvidable en sí mismo. Incluye chocolate caliente y aperitivos islandeses.